El hacinamiento en las piscifactorías es responsable de la propagación de enfermedades en los peces silvestres. Los alimentos tóxicos que consumen los peces de piscifactoría, la medicación farmacéutica que reciben y los desechos no tratados de peces que terminan en el mar no solo son una amenaza para los peces de criadero, sino también para los peces silvestres, los seres humanos y el océano.
Está comprobado científicamente que el pescado de piscifactoría contiene más toxinas que el silvestre.Los peces de piscifactoría también contienen más pesticidas y más antibióticos que los capturados en libertad. La cría de peces en los océanos es una gran amenaza tanto para el océano como para la delicada vida que este contiene. La contaminación en las piscifactorías y en sus alrededores es enorme… y cuando se produce una enfermedad en un criadero, esta puede propagarse rápidamente a los peces silvestres.
Debemos cesar de comerciar con nuestros océanos. Las fábricas flotantes que se dedican a la cría de peces deben ser restringidas.
No podemos cometer los mismos errores que con la cría en de vacas, cerdos, gallinas, etc. en fábricas gigantescas. De esta forma no se produce carne saludable, y eso sin mencionar el sufrimiento animal. Donde hay hacinamiento, la enfermedad siempre está al acecho. En las piscifactorías se utilizan pesticidas peligrosos y medicamentos farmacéuticos para prevenir o eliminar epidemias patógenas. Por supuesto, al consumir pescado tratado, en mayor o menor medida nosotros también estamos ingiriendo estos pesticidas y/o medicamentos farmacéuticos.
El pescado de piscifactoría tiene un sabor diferente al silvestre, y esto se nota al comerlo. Los peces de criadero, cuyo ADN ha mutado, se escapan a menudo de las piscifactorías, y posteriormente compiten con los peces silvestres por el alimento, hábitat y reproducción. Esto supone una amenaza inconmensurable para la vida marina nativa.
In 2017 se escaparon de Cooke Aquaculture Pacific más de 260.000 salmones atlánticos no nativos. En las redes sucias comenzaron a crecer mejillones. Debido al peso, las redes se desplomaron, y los peces del criadero huyeron en pos de la libertad. El alcance real de los efectos en el medioambiente es grande, pero difícil de visualizar completamente. Es algo parecido a los efectos medioambientales al desmantelar las centrales nucleares. ¿Cuál es el costo de todo esto, por un lado? ¿Y cuáles son las consecuencias al largo plazo para numerosas generaciones futuras? El precio que pagaremos todos, tanto financieramente como en términos de salud humana y medioambiental, es muy alto, eso seguro.
Come menos pescado, y no compres (más) pescado de piscifactoría, solo pescado capturado en libertad. En un restaurante, lo primero infórmate de dónde proviene el pescado que preparan.